#Torreón. Recuerdos del Ayer: Don Alfonso Esparza
Fue en vida un promotor importante e incansable del basquetbol en Torreón, por más de 40 años patrocinó a los inolvidables equipos Torreón Campeón, Esparta, Torreón Junior, Cachorros del Torreón y Veteranos del Torreón Campeón, los cuales trascendieron a nivel nacional.
Dice una sabia frase: «A los hombres por sus obras los conoceréis». Fueron muchas las obras que don Alfonso Esparza realizó en beneficio del deporte ráfaga en Torreón, entre ellas el haber gestionado ante don Braulio Fernández Aguirre, gobernador de Coahuila de 1963-1969, la construcción del actual Auditorio Municipal Torreón, el cual diseñó él por indicaciones del gobernante.
En su solicitud propuso don Alfonso que los deportistas laguneros tuvieran un lugar digno para la práctica de este deporte, que jugaran en una cancha de duela de madera y no en canchas de cemento como lo hacían en ese entonces.
La icónica Escuela del Centenario fue conocida como «La Catedral del Basquetbol», en la cual invirtió recursos propios para acondicionarla con gradas, alumbrado y un tablero electrónico. Por su céntrica ubicación fue uno de los dos espacios preferidos para la práctica del baloncesto gracias a la labor de don Alfonso Esparza.
La cancha de «La Centenario», como se le conocía, fue escenario de disputados y emocionantes partidos de la «Época de Oro del Baloncesto lagunero», entre los que destacaban los duelos entre los equipos Torreón y el Camisas Mariscal de los Hermanos Ayup de Matamoros de La Laguna y los representativos de las Ciudades Hermanas de Gómez Palacio y Ciudad Lerdo, Durango.
Esto fue parte de la gran obra que realizó don Alfonso Esparza, quien de su propio peculio pagaba arbitrajes, balones, uniformes y viajes, otorgando también becas a deportistas de escasos recursos para que pudieran estudiar, todo esto lo hizo de forma callada y sin esperar algún reconocimiento.La gestión hecha por don Alfonso Esparza durante la campaña política de don Braulio Fernández Aguirre en 1963 se hizo realidad con la construcción del gimnasio que lleva por nombre Auditorio Municipal Torreón, el cual fue inaugurado en noviembre de 1969. En ese entonces se propuso que el nuevo inmueble llevara el nombre de Alfonso Esparza en reconocimiento a su labor desarrollada en favor del basquetbol, pero don Alfonso no aceptó la propuesta como prueba de su humildad y sencillez.
Se han realizado varios homenajes en reconocimiento a su contribución al baloncesto, como el celebrado el 29 de abril del 2006, fecha en que fue develado su busto en la Calzada de los Deportistas Ilustres de la Unidad Deportiva Torreón «Braulio Fernández Aguirre».
Por su parte el Ayuntamiento de Torreón, presidido por José Ángel Pérez Hernández, le hizo un homenaje post-mortem el 15 de septiembre del 2006, al ponerse en marcha los festejos del Primer Centenario de Torreón
El Colegio América que dirige el profesor Rodolfo Silva Rosales, exintegrante del equipo Torreón Campeón, organiza cada año un torneo de basquetbol con el nombre de don Alfonso Esparza como un justo reconocimiento a quien fuera forjador de varias generaciones de basquetbolistas laguneros.La Asociación de Ciudades Hermanas Torreón – Fresno le entregó un reconocimiento en el año de 2006, nominándolo primer embajador deportivo de la Región Lagunera por propiciar los primeros intercambios deportivos con la Ciudad Hermana de El Fresno, California, a donde llevó a competir a los equipos Torreón y Torreón Campeón en visita recíproca en la década de los años sesentas.
Además, don Alfonso Esparza Hernández fue el promotor de la primera visita a Torreón de los Harlem Globetrotters, así como de los famosos Dorados de Chihuahua. Apoyó de manera incondicional durante décadas a la Selección Laguna que participó con gran éxito en varios Campeonatos Nacionales de Basquetbol. Fue un baluarte del Distrito Deportivo Laguna.
Nuestro personaje de hoy nació el primero de agosto de 1902 en la ciudad de Torreón, sus padres fueron don Elfego Esparza y doña Cleotilde Hernández de Esparza, originarios del Estado de Zacatecas. Su instrucción primaria la cursó en la Escuela del Centenario, siendo compañero de estudios del destacado escritor, ensayista, poeta y periodista Salvador Novo, con quien llevó gran amistad.
Don Alfonso Esparza laboró en «El Siglo de Torreón» durante 59 años, desde su fundación el 28 de febrero de 1922 hasta el día de su muerte, ocurrido el 23 de mayo de 1981. Fue socio fundador de esta casa editora junto con el Lic. Joaquín Moreno, director fundador de «El Siglo» (su nombre original) y con don Antonio de Juambelz y Bracho, subgerente administrativo.
Durante años publicó de manera puntual los domingos su leída columna Pases de Baloncesto. Impulsó el periodismo deportivo de manera especial cuando ascendió el equipo Laguna a Primera División en la temporada 1967-1968 y el Torreón a la siguiente campaña. Había una gran euforia en La Laguna por la militancia de sus dos equipos en el máximo circuito del futbol mexicano.
En el novedoso proyecto participaron el Lic. Miguel Ángel Ruelas Talamantes (+), el Lic. Gerardo Salcido Esparza (+), el profesor César Marina Miravalle (+) y Felipe Rodríguez Peña escribía su Futboligrama en cuatro líneas. Al proyecto se unieron también fotógrafos, reporteros y columnistas de esta casa editora.
Era un gran privilegio tener la visita de equipos de Primera División cada ocho días, un domingo jugaba el América y al siguiente el Cruz Azul, un verdadero banquete futbolístico, que en ese entonces la ciudad de Monterrey no podía disfrutar, ya que nada más tenían a Rayados, pues los Jabatos de Nuevo León habían descendido en 1969 y su lugar fue ocupado por los Diablos Blancos de Torreón.
Don Alfonso Esparza falleció el 23 de mayo de 1981 dejando un gran legado deportivo, sin que hasta el momento haya recibido el reconocimiento que se merece. Cuenta con los méritos suficientes para que el gimnasio que en vida gestionó lleve el nombre de Auditorio Municipal Torreón «Alfonso Esparza Hernández» en reconocimiento a su gran labor de promoción y «Mecenas» indiscutible del baloncesto lagunero durante varias décadas. ¡Hasta el próximo miércoles!
Comparte esta historia!.