Uncategorized

#Torreón. Rosas 🙏🏽

AL LARGUERO EL REPORTERO

Por Alejandro Tovar

Con Sergio Luis Rosas no se hablaba de futbol, porque su preparación académica, su experiencia en el magisterio y su ansiedad por leer siempre le daban un tono del nivel que no todos tienen. Se acomodaba con cualquier lenguaje y bromeaba pero era feliz si se tomaban aspectos históricos, porque en el fondo era un cronista del pasado, con una afilada memoria. Era de esos hombres que intentan contar una historia con ellos, o a través de ellos.

En sus notas se veía que asomaba la cabeza en el pasado, en el deshielo de la memoria pero le agradaba mucho estar con quien hablar de literatura, de poesía, de historia. Siempre fue humilde, tímido y menudo. Vino en 1970 de Saltillo y se afincó. Se hizo notar en el magisterio y el periodismo. Ya se fue, seguro porque lo requieren para reportear a equipos de futbol del más allá

El arranque de la campaña ha sido frío y con los mismos niveles de exigencia pero no siempre con un rendimiento ni siquiera mediano, en una liga donde los extranjeros mandan, donde el talento local es despreciado, lo que nos deja con un sentimiento de desprecio, pues la memoria mejorada es atractiva para la mayoría de nosotros pero la capacidad de olvidar es muy valiosa

Se ha perdido también el atractivo de ver tanto partido por tv pues son desangelados y las narraciones rutinarias, cuando se ve necesario un cambio de impulsividad y otro más de personalidad, que no se reitere lo que se está viendo, sino que te informen, te revistan de datos novedosos, que no cierren los caminos hacia la comprensión de lo ocurrido. Un ejercicio de claridad pues lo que se sabe y no se revela, es una falta de respeto a la inteligencia del auditorio.

Tiene razón la muchachada diciendo que “les da hueva” el soccer y se perfilan con bebidas y diversos cortes frente a la tv “porque la NFL sé es un espectáculo garantizado”. Y no les falta razón, cuando salían las primeras costillas del asador y se destapaban las elementales, Jordan Love estaba comenzando su show con el terrible Aaron Jones. Entre ambos, sus Packers de Green Bay dejaron con lágrimas y a domicilio a unos Vaqueros sorprendidos, con su QB Prescott interceptado tres veces. Love tiró para 272 yardas y acertó 16 de 21 pases para un tremendo 48-32.

Todo el futbol mexicano es un show donde se ocultan las culpas propias y se reparten al entorno. Herrera asegura que el VAR está dedicado a favorecer al América. Martín Anselmi dice que Cruz Azul lo va a revertir todo. El Tano Ortíz, cree que sus Rayados van a cambiar los abucheos, dando alegría a su gente y los santistas no pueden explicar un nuevo desfiguro.

La realidad es que mientras la defensiva verdiblanca apretaba los puños, Chivas lo atacó como un búfalo, culminó con una jugada preparada y demostró que sigue bajo la dictadura de la incompetencia, donde se ve muy claro que el plantel es mínimo, que tiene un banco limitado de gente formada y realizada, que Duván no aparece, que Medina no desborda ni pone un buen centro, que Govea se esfuerza pero no cubre el carril al ataque y Harold se queda muy solo.

Esta campaña no se vive con el encanto del peligro, del azar y del riesgo, porque domina el miedo, ese que se aseguró un sitio y llegó detrás de los millones que recibió Santos Laguna por Brunetta y Torres. Si Harold no se fue, es por centímetros y eso reduce el mapa de emociones,

controla ilusiones y niega esperanzas con un equipo diezmado, así que su pueblo tiene dos caminos: el temor de un mal futuro y el recuerdo de un reciente mal pasado.

Comparte esta historia!.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *