#Torreón. Fiesta

AL LARGUERO JINETES EN EL CIELO

Por Alejandro Tovar

Siempre el SB deja a los sensibles con la necesidad de un manual de autoayuda. Dicen que es como si la vida estuviese mágicamente manejada por dos corrientes eléctricas. El último, también cumplió esa cuota, con su frenesí de vaivenes que sofocan el aliento, con la aparición de héroes que deciden hoy, meterse a la historia y fabricar un mundo propio adecuado a sus necesidades.

Hacen recordar la carrera de pértigas de Ben Hur, la maravillosa cinta de 1959 que ganó 11 premios Oscar. Antes en la NFL dominaban los patrones blancos en el mando y emperadores del juego como Manning y Brady,que siguieron una larga tradición. El tiempo y las cosas cambian. Hoy están Pat Mahomes y Jalen Hurts. Otra raza con la personalidad de los grandes creativos.

Juda Ben Hur (Charlton Heston) tuvo para la legendaria carrera sus cuatro caballos blancos del Jeque Ilderim (Hugh Griffith) de nombre Antares, Rigel, Altair y Aldebarán para enfrentar al oficial romano Mesala (Stephen Boyd) con sus corceles negros y la pasión se enciende en la carrera, igual que el domingo con dos QB fenomenales, atletas de poder, con talento y una rica imaginación.

Hurts no le queda a la zaga a Mahomes, aunque éste sea el MVP. Jalen tiró y acertó de 45 yardas dos veces con precisión de apache a Brown y Smith; en total 304, con 70 de acarreo y tres TD. Aún así sus Aguilas perdieron porque enfrente está el nuevo César de la NFL con todo el rollo mediático pero Chiefs sufrió para doblar al patrón que tiene ideas que se resisten a morir. Y millones de fans en tv sentíamos que el amor es como una droga y no saber crea la angustia.

Un duelo con hombres con agudeza en la mirada y magistral dominio técnico, que hicieron un espectáculo donde la tempestad cambiaba de banda, donde se apela también a los sentimientos y a los instintos, como Mesala y Juda en la famosa película. Como un par de poetas que resucitan. Se impuso KC pero las Aguilas volaron muy cerca del corazón de Mahomes en la historia de un delirio.

Son héroes del emparrillado con el don de trasmitir entusiasmo, en una fiesta de inteligencia e imaginación, con la ambigüedad propia de la poesía, con la claridad de una revelación. Un show fuera del mundo con multitud que despacha 30 mil toneladas de aguacate michoacano, con comerciales de tv a precio de oro, con imágenes que te hacen respirar a un lado de los atletas.

Excelente cierre semanal para olvidarse de las penas cotidianas, saliendo uno de su propio personaje y convirtiéndose en espías de la felicidad ajena, con visiones reales que ayudan a retrasar la presencia de la demencia y alzhaimer, con una dosis de euforia para derrotar a demonios particulares, agobiados por crisis y depresiones. Es una tregua de vida, una enseñanza de éxito sin olvidar que detrás de este futbol están la vida y el ministro de las sombras.