#Torreón. Cuba libre.

AL LARGUERO LIBERTAD

Por Alejandro Tovar

La guerra del beisbol se libra dos veces, primero en el diamante, como campo de batalla y luego en la memoria de quienes seguimos semejante deporte, porque es un espectáculo garantizado donde no se especula, ni se engaña, donde sus protagónicos son como esos antiguos héroes de historias de caballería, donde todos sus fans son seres capaces de imaginarse sus propios mundos.

Ahora mismo uno siente el impacto del tablazo de Jordan Alvarez (26) sobre Alvarado que dio el cetro de SM a Houston en un sello único. Jordan se fugó de Cuba en 2016 y llegó a los Astros en 2019. Su vida en la isla era miserable y ahora tiene un contrato millonario; claro, con esos números de 2022 con .306, 36 jomrones y 97 impulsadas. El beisbol entró en una etapa de cifras de locura.

Todo lo comenzó otro héroe singular, Jim “Catfish” Hunter (1946-1999) que en sus 15 años de grandes ligas ganó cinco veces veinte o más juegos inicialmente con Oakland. Por años los dueños se protegieron y abusaron de los peloteros con renovaciones automáticas y unilaterales. Hunter, líder del pitcheo y del equipo encontró que Charlie Finley, dueño y gerente, no pagaba las primas del seguro del jugador, así que lo demandó y exigió libertad. Un árbitro independiente, Peter Seitz le concedió el caso y con ello cambió para siempre al beisbol al clausurar la cláusula de reserva.

Hunter se fue a NY con los Yankees por cinco temporadas por 3.5 md e hizo historia con su gran amigo el cátcher y capitán Thurman Munson, muerto trágicamente por accidente de aviación en 1979. Al Bagre Hunter se le acumularon los males. Primero la diabetes y se fue del juego a los 33. Años después ya dedicado al trabajo agrícola en su granja de Hertford, NC y a la vida tranquila le atacó ELA (Esclerosis lateral amiotrófica) o enfermedad de Lou Gehrig que lo mató con solo 53.

Hoy, cuando estamos de vagabundos entre números, imaginación y especulación uno ve llegar la etapa de las designaciones a los más valiosos pero igual el mundo de los agentes libres, ese que instituyó el valor de James Hunter, pitcher inolvidable y héroe del beisbol. Se pasean los nombres, sobre todo el de Aaron Judge, jugador del año, que ganó 19 md en el año de su consagración y despreció 213 md que le ofrecía Yankees por el período 2023-2029.

¿Cuándo va a tener por un contrato multianual el Juez?. Es todo un desfile de circo, un escenario donde se miran los grandes astros en la agencia libre, Trea Turner, Justin Verlander, Jacob De Grom, Rodón, Clayton Kershaw, Jansen, Bell, Eovaldi, Benintendi, Carlos Correa, entre otros muchos que van al mejor postor como relatos disueltos de una memoria colectiva. Toman el camino de Bryce Harper, 330 md con Phillies 2019-2032; Manny Machado, 300 md con San Diego 2019-2028. Se supone que e contratol de Judge será monstruoso. Sería bueno indagar que todos ellos, como nosotros, somos seres vulnerables del mismo planeta.