#Torreón. El que perdona, pierde.

AL LARGUERO HOMBRIA CINEGETICA

Por Alejandro Tovar

Los fotógrafos son magos que capturan instantes fugaces como fábulas de realidades y nos muestran que no es tanto la celebración de las pequeñas y grandes alegrías, sino la intuición de la ausencia y la expulsión del paraíso, como los que lograron señalar que el despejazo de Volpi le ganaba al esfuerzo de Torres y González, para caer de un bote ante un petiso chileno a quien apodan Takeshi que corrió como un poseído y dejó muy atrás al sorprendido Orrantia.

En esa revancha de los fantasmas, porque Toluca lo era y fue rescatado por Ambriz, hombre de mirada profunda superior a la de Fentanes, que se resguardó el primer tiempo y luego afiló sus espadas como ahora con este corcel fino, Jean David Meneses Villarroel (29) cuyo sprint diabólico culminó pasando la pelota entre las piernas de Carlitos, en su tétrico viaje a la red y luego afinándose con Mosquera cabeceando ante una marca tibia del mismo Orrantia, ¡otra vez¡.

Es bueno que la gente crea que es libre, que nuestros sentimientos solo dependen de los corazones ilusionados pero en realidad, hay sociedades y grupos especializados en triturar las esperanzas como estos caballeros rojos, que el domingo fueron como el poeta que siempre resucita y tiene razón Borgetti cuando dice en tv que Santos fue víctima de sus errores defensivos.

Volpi metió la pelota larga varias veces pensando ubicar a Meneses, que tiene un motor en el trasero, instruído por su técnico, que presentía la inestabilidad de la zaga verde en el sector derecho. Ese despeje, el sprint demoledor y el toque magistral ante el arquero, definieron toda la temporada para Santos ante una multitud ilusionada, porque el futbol es tan sensible que puede doler a través de la alegría. El remate posterior de Mosquera será a juicio de los filósofos locales.

Las ilusiones son como los políticos mexicanos que prometen todo y luego no cumplen nada y en las instancias actuales escuchamos viejas tonadas de los derrotados, como las excusas de Herrera que enjuicia como viejos a sus jugadores y claro, culpa al arbitraje, fiel a su costumbre. Comenta que su plantel “se partió la madre” en su vocabulario de cantina y entonces vienen las preguntas de los ingenuos que lo siguen, ¿tendrían que estrellarse de cabeza en los postes?.

Tano Ortíz deberá, en su perfil de habitante de mundos perdidos, estar pendiente de que Ambriz, como buen notario de sueños y pesadillas, encuentra la fórmula para detener su máquina crema pues Nacho, como dijera Capote, siempre estará volviendo al lugar del crimen. Y en la otra esquina, todo se intuye, Vucetich se meterá atrás como Napoleón en Waterloo, pues nadie aprende a convivir con el ridículo y Almada sale a jugar pero Víctor prefiere vivir agazapado.

Todo es parte de demagogos inverosímiles, esto de la MX. Nos divertíamos cuando el futbol era un deporte y no una industria donde todo puede suceder, hasta traer Chivas al español Fernando Hierro, que fue internacional y crack del Madrid pero ¿sabrá algo del futbol mexicano para enderezar la vida de los rojiblancos?. Se enjuicia a la gente como libros, por sus portadas.