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#Atlas Bicampeón por Sergio Luis Rosas.

Después de una sequía de 71 años sin conseguir título, el Atlas de Guadalajara se coronó Bicampeón y Campeón de Campeones con toda justicia al vencer al Pachuca por marcador global de tres goles a dos en partidos muy disputados de principio a fin. Los Rojinegros son el tercer equipo bicampeón del futbol mexicano en torneos cortos, instituidos a partir del Invierno 1996.

La final entre Atlas y Pachuca fue inédita, ya que nunca antes habían disputado este codiciado trofeo. Había el antecedente de que en la temporada 1970-1971 se enfrentaron en la Liguilla por el no descenso, la cual llegó hasta un tercer juego en cancha neutral porque en el encuentro de ida celebrado en la Bella Airosa empataron a dos y en el de vuelta a un gol en el Estadio Jalisco.

El partido de desempate se jugó en el Nou Camp de León el tres de agosto de 1971. Gamaliel Ramírez, ex jugador del Atlas, cuenta que previo al encuentro el futbolista argentino Pugliesy se escondió en uno de los lockers del vestidor para escuchar las indicaciones que dio el técnico Arpad Fekete. El infidente estaba molesto porque no lo habían tomado en cuenta para ese tercer encuentro, ni de suplente.

Cuando los Rojinegros saltaron a la cancha y el vestidor quedó solo fue en busca de Maoacyr dos Santos y «El Tepo» Rodríguez para contarles la estrategia que había planteado Arpad Fekete para salvar a su equipo del descenso. Los Rojinegros fueron sorprendidos por los Tuzos y perdieron por dos goles a cero, descendiendo a Segunda División por segunda ocasión, sin embargo, a la siguiente temporada regresaron con renovados bríos y fueron la sensación del torneo 1972 – 1973, ganándose el mote de «Los Amigos del Balón».

Medio Siglo después vuelven a encontrarse Rojinegros y Tuzos, pero en la final de un Campeonato de Liga, «Quién diría, quién diría», como dice una canción. Enfrentándose en la gran final del Clausura 2022. Atlas demostró que ha entendido bien la estrategia planteada por su técnico Diego Cocca y la domina completamente. Virtud que no cualquier equipo la tiene. Hay que destacar que los Rojinegros no padecieron «Campeonitis» durante el torneo y al no «perder piso» los llevó a entregarse en cada partido y luchar al máximo hasta el último minuto, el cual decía don Fernando Marcos «también tiene 60 segundos de juego».

Como botón de muestra citaré la jugada del segundo gol del partido de ida, generada por el colombiano Julián Quiñones, quien provocó el error del contrario para ir hacia el frente con coraje e ímpetu, como lo hacen pocos jugadores, para marcar el gol que al final de cuentas marcó la diferencia en el marcador global a favor de los Rojinegros. La primera anotación de los Rojinegros en ese encuentro fue un espléndido remate de cabeza de Luis «El Hueso» Reyes a centro de Javier Abella, quien ha retomado su nivel de juego.

Decía el técnico argentino Vladislao Cap: «Las figuras deciden los partidos». Lo que hizo Julián Quiñones en el juego de ida comprueba lo dicho por el ex entrenador del desaparecido equipo Jalisco y de la Selección de Argentina en el Mundial de Alemania 1974. El colombiano hizo a lo largo del torneo grandes jugadas que definieron varios partidos, formando una gran dupla con el ecuatoriano Aníbal Chalá, jugadores veloces y de gran desborde por las bandas, que marcaron diferencia, sin restarle méritos a la «Labor de poste» de Julio Furch y al resto del plantel.

El juego de vuelta se veía difícil, tomando en cuenta que el Pachuca había jugado muy bien de local durante la temporada regular con buena posesión de balón, excelente futbol y sin tanto balonazo, sin embargo, el Atlas no se echó atrás, dejó jugar al contrario, pero lo inhabilitó desde su salida y aunque se vio en desventaja desde el minuto ocho con la anotación de Romario Ibarra no descompuso su parado en la cancha y logró empatar al minuto 45 con un penalti bien ejecutado por Julio César Furch.

En tiempo de compensación de la primera parte el argentino Nicolás Ibáñez adelantó a los Tuzos por dos a uno en el marcador. En la parte complementaria se esperaba más del Pachuca, pero el Atlas supo manejar el partido y con varios ajustes en su planteamiento inicial logró anular al equipo dirigido por el uruguayo Guillermo Almada para coronarse campeón del Torneo Clausura 2022 y Campeón de Campeones, trofeos que alzó con gran orgullo el capitán del equipo tapatío Aldo Rocha.

Valdemar García Cansino, ex jugador de los inolvidables «Niños Catedráticos» de la década de los años sesentas, considera que hay Atlas «para rato» y con dos o tres refuerzos de categoría para el próximo torneo se puede aspirar a más campeonatos, pues el equipo de sus amores ya tiene dominado un sistema de juego.

«Para los ex jugadores del Atlas, para mí en lo personal representa un trabajo excepcional entre jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición. Nos recuerda al plantel del Clausura 1999 con Ricardo Antonio La Volpe al mando, a Los Amigos del Balón de los años setentas con Alfredo «El Pistache» Torres y a los Niños Catedráticos de los sesentas con el «Che» Valdati», recordó García Cansino.

Comentó que el Atlas tiene un Plus al ser reconocido a nivel mundial como uno de los equipos del futbol mexicano que ha exportado más jugadores a Europa, entre ellos Rafael Márquez, Andrés Guardado, Pável Pardo, Mario Méndez, Jared Borgetti, Edson Rivera y Alejandro Gómez.

El domingo 29 de mayo de 2022 fue un día histórico para el deporte nacional y para Guadalajara por dos motivos: el bicampeonato del Atlas y la gran hazaña de Sergio «Checo» Pérez, ganador del Gran Premio de Mónaco, siendo el piloto mexicano con más premios en la Fórmula Uno al romper el empate que tenía con Pedro Rodríguez, quien había ganado el de Sudáfrica 1967 y el de Bélgica 1970.

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