Uncategorized

#¡Gosh!

Trizas y Trazos

Hasta los personajes más ilustres sufren situaciones ridículas, algunas veces hasta el día de su muerte…

Isadora Duncan.- Fue una gran bailarina estadounidense, pero su estrella le duró poco…

Al subir a su coche, se le enredó la bufanda que llevaba en la rueda y murió estrangulada a los 50 años…

Antoni Gaudí.- El máximo exponente del modernismo catalán falleció atropellado por un tranvía en Barcelona…

Hasta aquí todo queda en un fatídico accidente, lo extraño, es que tras el fatal percance, quedó en el suelo tirado sin que nadie le reconociese, ni las monjas que le auxiliaron en el hospital sabían de quien se trataba…

El capellán de La Sagrada Familia fue el primero en reconocerle, pero pocos días después de su ingreso en el hospital, falleció…

Harnold Bennett.- Este novelista y dramaturgo del siglo XX creyó saber más que nadie, y acabó pagándolo caro…

En 1931 en París se creía que el agua estaba contaminada por tifus, y Bennet, en un alarde de superioridad, decidió beber de ese agua para demostrar que el pueblo, inculto, no tenía razón, y que el agua estaba en perfectas condiciones. A los pocos días murió de tifus..

Adriano IV.- De las moscas siempre se ha dicho que son pesadas, pero letales….que se lo digan al pontífice inglés…

Según afirma Gregorio Doval, autor de El libro de los hechos insólitos, mientras el Papa paseaba, se le metió una mosca en la boca, quedándose atragantada en su garganta…

Por más que lo intentaron, nada se pudo hacer y murió asfixiado de la forma más tonta…

Tycho Brahe.- Los modales le salieron caros. Este famoso astrónomo del siglo XVI falleció por no orinar después de beber en exceso durante una cena…

Por no levantarse y hacer el feo, se aguantó, sufrió daños graves en la vejiga y poco después falleció…

Empero tras exhumar su cadáver en 2010, han encontrado altas dosis de mercurio en sus huesos y cabellos…

Esto hizo tambalear mucho la teoría de que murió por no ir al baño, y cobra fuerza la de muerte por envenenamiento…

Enrique I de Castilla.- La historia suele contar como los reyes morían en el campo de batalla o en su cama por alguna enfermedad tras años y años de duro reinado, pero Enrique I no corrió esa suerte…

Con tan solo 13 años, sin apenas oler el trono, falleció de una pedrada mientras jugaba con sus amigos…

– Arquímedes.- Conocido por el principio hidrostático que lleva su propio nombre y el principio de la palanca, entre otras muchas teorías sobre física y matemáticas…

Este gran científico de la Grecia clásica murió sin pena ni gloria a manos de un soldado que se hartó de las reprimendas del sabio, y en un impulso, le atravesó con la espada..

Jean Baptiste Lully.- El peso de la batuta de este compositor francés pudo con él, literalmente…

La pesada barra de hierro que portaba para marcar el compás en la orquesta se le cayó en el pie, y debido a las heridas que le produjo el accidente, murió por la gangrena que se le formó…

Francis Bacon.- Este célebre filósofo, abogado y escritor murió por curiosear…

Intentaba comprobar si el frío era bueno para la conservación de los alimentos, y salió a la nieve a enterrar un pollo con la mala suerte de pillar una neumonía, que poco tiempo después acabaría con su vida…

Esquilo.- Este dramaturgo de origen griego fue el creador de la famosa tragedia griega, aunque su muerte más que trágica parece sacada de una comedia…

Su vida acabó cuando una tortuga cayó de las garras de un águila y le golpeó la cabeza..

Alejandro I de Grecia.- Tuvo un reinado muy poco fructífero y, por si fuera poco, su muerte tampoco fue digna de un gran rey…

Un mono que tenía de mascota le mordió y le contagió la rabia, lo que acabo provocándole una infección grave que acabó con su vida…

Allan Pinkerton.- Fue el fundador de la primera agencia de detectives del mundo, la ‘Agencia Pikerton’, pero hasta los más astutos tienen sus momentos tontos…

Resbaló mientras caminaba y se mordió fuertemente la lengua, lo que al poco tiempo le provocó una gangrena que acabó con su vida…

Comparte esta historia!.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *