Torreón. 22 de Diciembre del ‘96

Torreón. 22 de Diciembre del ‘96

El 22 de diciembre de 1996, exactamente 24 años atrás, Santos Laguna obtenía su primer título en el máximo nivel del fútbol profesional en México. Vencía 4-2 al bicampeón Necaxa -global 4/3- para empezar a darle cuerpo a la frase que mejor describe a este club: “Poco tiempo, mucha historia”. El viejo e intimidante Corona rugía y el semidesierto resoplaba para empujar al once en el rectángulo. Venga.
La pared de locura que terminaría en gol de Gabriel Caballero -antes del tictictictic del Barça de Guardiola- la elocuente estampa de cabeza de Borguetti, para el cuarto y definitivo gol a bombón de Nicolás Ramírez, los trazos exquisitos y precisos del Maestro Galindo. -uno de ellos de 40 metros para la primera vacuna- Los férreos marcadores encabezados por el Perro Mayor, Pedro Muñoz. Todos en frecuencia. Y el corazón guerrero: Tucum, tucum, tucum; y los goles caían, caían y caían. Y el Capitán Furia, Alfredo Tena, enervado como nunca en el banco y la raza fervorosa en las gradas.
La locura del hervor Santista encontró un climax jamás visto, menos sentido, en sólo dos horas. Entre las 16:00 y las 18:00 hrs de aquella histórica tarde. I-nol-vi-da-ble.
Agüitados los grandes jugadores del Necaxa -Raton Zárate, Peláez, Matador Hernández, Garcia Aspe, Aguiñaga, etc- que buscaban hacer historia con el tricampeonato, rumiaban su impotencia ante el desplante futbolístico de su némesis. Hoy, una pesadilla verde, y un bramar de escozor, con sonido estereofónico, después de dos décadas, tienen a Manolo Lapuente, -primer cliente del Gigante del Norte- con su respectiva dosis de diazepam para evitar los fantasmas verde y blanco en la intimidad de su habitación.
El Dios Guerrero existe!