POESÍA Y PALINDROMOS DEL MAESTRO GILBERTO PRADO GALÁN EN ABRELATAS
POESÍA Y PALINDROMOS DEL MAESTRO GILBERTO PRADO GALÁN EN ABRELATAS
ÉSTOS SON CREPUSCULARES, AFORÍSTICOS , INCREÍBLES Y AMOROSOS – AGV-
Románticos
1. Amor alegre vergel aroma
2. Amor asoma, bebamos aroma
3. Amor asoma…, ramos…, aroma
4. Ella te da detalle
5. Ella te desea ese detalle
6. Omar es enamorado, da Román ese ramo
7. Os reto, late Prado así: rosa cara no dará poeta, flor olfateó para donar acaso risa o dar pétalo terso
8. Romano casó Rosa con amor
9. Yo sonreí, tierno soy
Increíbles
1. A Caín amó la Gema megalomaníaca
2. A dama, mami, sí le dí fidelísima mamada
3. A tu poseída dí eso: ¡puta!
4. Allí sacie temor prometeica silla
5. Amada: sobreviví, vi verbosa dama
6. Anel: país amó Nora, paronamasia plena
7. Así la cima topó Sem: mesopotámica lisa
8. Romano: con odio oirá tiro autoritario oído, no con amor
9. Sol rácano dona Carlos
Aforísticos
1. A cínico cínica
2. A la garbosa sobra gala
3. A ser eterno honre Teresa
4. Ama soledades la fama, ama falsedad el Osama
5. Anís es aroma, amor asesina
6. Aute prepara cara perpetua
7. Ese temor prométese
8. Ramón: eres sereno mar
9. Y el azar traza ley
Crepusculares
1. Adán: a dura la ruda nada
2. Adán: azar traza nada
3. Adán, Aurora, faro, rúa, ¡nada!
4. Adán: yo solo, solo, solo, soy…¡nada!
5. Adiós acalora, farol, acaso ida
6. Efímero lloré mi fe
7. Efímero moré mi fe
8. Resonará para no ser
9. Saturada no nada rutas
—————————————————————-
1214 Un poema al día, para que quienes puedan se lo pongan encima y lo atesoren en la memoria.
20-VII-2020. Selección de Felipe Garrido.
Miguel Ángel Porrúa, editor; Academia Mexicana de la Lengua; Creadores Eméritos FONCA
Alabanza del ser efímero / Refutación de la vida
Escribo estas palabras y descubro
Que alguien borra su trazo.
Nadie sabe
si su nombre es preciso, si sus manos
tocaron una vez la superficie
encendida de amor en la tiniebla.
Es doloroso en este mar de sombras
no poder avanzar,
no saber dónde estamos, qué decimos,
quién ha mirado alguna vez la nave
sumergida en la noche para siempre.
No parece lejano lo que ha sido,
parece insujetable, volandero,
como si cada frase entretejida
desdibujara su fervor antiguo
y volviese en los trágicos segundos
que preceden al alba;
como si cada cuerpo lamentase
su indócil permanencia.
Otra canción de la tierra
Cuando la tierra me llame
para habitar el árbol de la muerte,
hablaré por las húmedas raíces,
te diré que no es cierto que la vida
se apaga para siempre.
Aprenderé las sílabas del humo
y el canto de las hojas,
y no me dormiré sin escucharte,
sin saber que tu voz, en otro espacio,
me nombra y resucita.
Gilberto Prado Galán (1960)
El canto de la ceniza
Calima Ediciones, Palma de Mallorca, 2004
Comparte esta historia!.