V. CALENTAMIENTO GLOBAL por el Dr. Dieter H. Otterbach.
Una vez más el Dr. Otterbach nos advierte de la necesidad de generar energías verdes, limpias; con el objetivo de evitar que la contaminación ambiental destruya a la humanidad. -AGV-
V. CALENTAMIENTO GLOBAL por el Dr. Dieter H. Otterbach.
Carbón y petróleo
Varios políticos, mal informados, recomiendan estrictamente prohibir toda actividad carbonera y petrolera y eliminar todas las instalaciones que producen o utilicen productos de carbón y petróleo, para eliminar cualquier posibilidad de emitir más CO₂ a la atmosfera y así, reducir el calentamiento global. Sin embargo, existen buenas razones que hacen esta idea imposible, por lo menos con la tecnología disponible.
Con el aumento de la población mundial, y considerando todas las posibles instalaciones para generar energía renovable, existe un déficit global de energía eléctrica limpia, que hoy es de un 30% y va a crecer a 70% al fin del siglo. Consecuentemente, sólo más reactores nucleares de fisión pueden satisfacer esta falta, hasta que la fusión nuclear (siguientes capítulos) sea una realidad práctica.
— CARBÓN: hay procesos metalúrgicos y petroquímicos donde el carbón u otros combustibles fósiles no pueden ser substituidos. La creciente población mundial necesita, cada año, más construcciones, edificios, carreteras, puentes, etcétera; y así requiere enormes cantidades de acero y cemento. Para producir 100kg de acero se necesita 77kg de carbón; para 100kg de cemento son necesarios 22kg de carbón y estos dos procesos de combustión, inevitablemente, emiten la correspondiente cantidad de CO₂ a la atmósfera.
Se debe considerar que el equipo para generar energía eléctrica limpia y renovable, produce grandes emisiones de CO₂, porque un generador eólico requiere ~250t. (toneladas) de acero, lo que necesita 193t. de carbón y libera 483t. de CO₂. Considerando que la base de una turbina eólica requiere, por lo menos, 100t. de cemento, el total de CO₂ se aumenta a 534t; y este número todavía no toma en consideración el CO₂ emitido por el transporte de estos largos y pesados componentes a su lugar de instalación. Una turbina eólica produce en promedio solamente 5MW de energía eléctrica, y se necesitan miles de estas turbinas que todavía no pueden satisfacer toda la demanda de energía eléctrica renovable; así, es obvio que los generadores eólicos no pueden evitar el avance del calentamiento global.
— Petróleo: La producción de alimentos depende mucho del petróleo, porque la manufactura de los fertilizantes sintéticos exige vastas cantidades de derivados del petróleo y así una tonelada de fertilizante, en promedio, genera 800kg de CO₂. La maquinaria agrícola y el transporte, la flatulencia de las vacas y otros herbívoros (cabras, ovejas, caballos), eleva el total de CO₂ emitido por todas las actividades agrícolas a un 30%.
Los productos petroquímicos son fundamentales para la producción de fibras sintéticas, que son base para la mayor parte de las prendas de vestir, pues las fibras naturales, como algodón y lana no son suficientes para vestir a todos los seres humanos. También se tiene que tomar en cuenta la gran variedad de productos plásticos, como autopartes, muebles, contenedores, empaques para alimentos y bolsas; todos estos productos provienen del petróleo, aunque su producción genera poco CO₂.
El enorme transporte marítimo comercial puede usar reactores nucleares en los más grandes navíos; para los de tamaño mediano y los pequeños, los combustibles fósiles no se pueden eliminar, sin embargo, algunos pequeños botes usan propulsión eléctrica. La aviación, sin duda, depende totalmente de la turbosina; los grandes aviones volando las rutas transoceánicas, en muy altas regiones de la atmosfera, depositan su CO₂ directamente en el peor lugar donde el gas de invernadero es más dañino. Hasta hoy, aviones nucleares o eléctricos son solamente un sueño.
— SUMARIO En el caso más optimista, dentro de unos años todo el tráfico terrestre pudiera ser eléctrico, pero la energía limpia y renovable de todos los paneles solares y aerogeneradores posibles, satisfarían sólo un 30% de la demanda eléctrica del mundo. Entonces, el déficit se tiene que cubrir con energía de centrales termoeléctricas o nucleares. Para asegurar la sobrevivencia de la humanidad, tenemos que reducir las emisiones del CO₂ por un 50% dentro de los siguientes 30 años. Esta amenaza obliga a desarrollar, urgentemente, y lo antes posible, una nueva fuente de energía eléctrica abundante y limpia. Con este objetivo, la fusión nuclear que implica reproducir el proceso del Sol aquí en la Tierra, es nuestra única esperanza (siguientes capítulos).
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